Tronco de Brasil

El tronco de Brasil es una de nuestras preferidas para interiores, porque aguanta muy bien el calor y es una de las plantas de interior más resistentes. Es perfecta para nuestro hogar: es vistosa, de grandes hojas verdes, y además no necesita de grandes cuidados.

El tronco de Brasil necesita mucha luz, pero nunca lo debemos exponer a la luz directa del sol, y como las demás plantas de interior, no debemos exponerlas tampoco a corrientes de aire, así que mucho cuidado cuando ventilemos la casa. Aguanta bien el frío llegando hasta los 5º, pero la mejor temperatura está en torno a los 20º así que en casa estará perfecta.

En lo que se refiere al riego, el tronco de Brasil necesita humedad. Un truco que podemos aplicar es rodearla de más plantas, pero si no las tenemos, podemos colocar al lado un recipiente lleno de agua. Si estamos seguros de que no le da el sol directo, lo rociaremos con agua tibia un par de veces a la semana. ES importante que si hacemos esto, no le dé el sol, porque si no se quemaría por el efecto lupa.

Aunque, como decimos, requiere de humedad, no precisa de un riego abundante. En verano regaremos nuestro tronco de Brasil dos veces por semana, y en invierno lo haremos cada 10-15 días. Será suficiente con el el sustrato esté húmedo.

Un truco para saber si nos hemos pasado con el riego es analizar sus hojas: si se vuelven amarillentas tenemos que reducir el riego.

Es interesante el uso de fertilizantes en primavera y verano diluidos en el mismo agua de riego cada 20 días, para que la apariencia de nuestro tronco de Brasil sea mucho más lustrosa.